Estos chiles son el toque perfecto para alegrar un simple sándwich de queso o darle un punto de sabor a unos ricos tacos de carne. Siempre que quiera darle un sabor fuerte y picante a un platillo – no olvide acudir a los chiles toreados.
La belleza de esta receta es que no solo va a encontrar chiles en el salsero... también se acompañan con cebollas fritas y un jugo mágico que se usa para sazonarlos. Le va a encantar toda esta combinación.
El uso de la palabra “toreados” para nombrar esta receta resulta extraño. Pero la razón por la cual le fue asignado dicho nombre es por que antiguamente antes de cortar y freír los chiles se frotaban contra cualquier superficie usando las manos.
Esto hace que el aceite de las semillas se distribuya al chile, provocando que sean aún más picosos. Posiblemente esta acción se asemeje a hacer enojar a un toro.
*Si quiere añadir este paso a la preparación, le recomendamos que lo haga con un trapo o con guantes; para que no se enchile las manos.
Acerca de la Receta
Esta receta se prepara con pocos ingredientes, con pocos utensilios y es fácil de hacer.
Cuando los chiles se fríen despiden un olor muy fuerte. Sí quiere usar una mascarilla es muy buena idea.
En esta receta se usa el chile serrano pero lo podría sustituir por chile jalapeño para que la salsa pique un poco más. Simplemente asegúrese de tener 250 gr de chiles jalapeños.
La receta se da con aceite de oliva por que le da más sabor a los chiles aunque también puede usar un tipo de aceite vegetal.